lunes, 1 de agosto de 2011

El primer día

El primer día de todo siempre resulta duro, ¿no? Pero quizás este sea el más duro, siempre duele más no ver a alguien que quieres, que empezar una nueva etapa. Hoy es el primer día que no te veo, el primero en parte no, ya llevo dieciocho días de los cuales han sido una tortura los dieciocho. Pero es ahora cuando me he dado cuenta que me quedan otros treinta y un días para verte, ¡eso espero!
No es que me este muriendo, pero lo que peor llevo es no saber que estarás haciendo, quiero decir, las tipicas preguntas que te haces cuando alguien esta lejos, ¿qué estará haciendo?, ¿con quién?, ¿dónde?, ¿estará ligando?, ¿pensara en mi?, ¿quizás en otra?... Son ese tipo de preguntas las que más nos dan quebraderos de cabeza y obviamente nosotras nos dejamos llevar por ese tipo de cosas.
También hay momentos en los que parece que nos levantamos bien, pero recordamos todo aquello que teníamos, y que ahora, no tenemos. ¿Será más fácil mañana? y si es así, ¿cómo puedo saberlo?
No puedo estarme quieta, pensando en que pasara cuando te vea de nuevo, ¿volveremos? Esa era la pregunta que me llevaba haciendo desde hace semanas, quizás el destino todavía no quiere que estemos juntos, quizás estar separados durante un tiempo nos haga madurar más y cuando estemos listos empezaremos una nueva relación más fuerte y duradera que la anterior.
Pero quien sabe, es eso lo que tenemos que pensar, quiero decir, ¿ser buenos amigos hasta que estemos preparados? ¿Y si no lo llegamos a estar?
Me quedare con  que el tiempo lo cura todo y nosotros lo podremos hacer más fuerte.